De pájaros negros y grandes dragones
A veces siento pájaros negros
volando sobre mi cabeza y es que reconozco que me es difícil no dejarse llevar
por este ambiente de desesperación o desesperanza, no sé muy bien. Apenas se
ven buenas noticias, y es frustrante la situación de desgobierno que vivimos,
un gobierno en minoría que pretende gobernar en contra del resto de las
opiniones, un gobierno que solo nos ha mostrado sus tijeras -eso sí en muchas
versiones- un gobierno sin rumbo…
Me levanto cada mañana y al ver
las noticias se alborotan estos pájaros, y con el café en la mano intento sin
mucho éxito espantarlos, me confunde la idea de ir otra vez a hablar contra la
pared, de chocarme contra un muro. Suspiro, me voy a la ducha e intento que el
agua refresque también mis pensamiento que me de fuerza para seguir peleando
porque sé que en la resistencia está la victoria y porque cómo he aprendido y
he intentado transmitir soy yo quien decido sobre mi ánimo. No puedo espantar
los pájaros, ahí están a mi alrededor pero… si puedo pintarlos, si puedo verlos
de colores, no quiero ver todo negro porque la desesperanza de cada una de las
personas a las que rodeo y me rodean se hace más grande con ello. No hablo de
mentir, no hablo de no enfrentarme a la realidad, hablo de saber que la
realidad no es solo ese pozo oscuro. Es mucho más…
Juntemos nuestros pájaros de
colores, tan diferentes, tan coloridos … realicemos con ellos ese arco iris que
esta mañana brillaba en el cielo, volemos juntos, volemos hacia la justicia,
volemos hacia la igualdad porque si nos lo creemos podemos conseguirlo.
Luchemos con dignidad, luchemos por nuestros derechos, detrás de cada uno de ellos
hay mucha lucha, no caigamos en la resignación en el peor de los pecados, como
dice una canción ponte el traje de heroína y vamos a matar dragones. Hay muchos
dragones, no será fácil, pero… ¿a qué heroína le gustan las cosas fáciles?
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