Yo confieso: soy profesora del modelo D
Este título de película antigua
es el que me ha venido a la cabeza después de unos días de no poder creer lo
que leo, pasando de la sorpresa de lo que parecía un chiste de mal gusto a la
indignación. Son muchas las veces que con este Gobierno una tiene esa sensación
de eterna pecadora aunque tampoco es que lo de pecar me importe mucho.
Pecadora, por ser mujer, por ser euskaldún, por ser funcionaria, por ser
abertzale y ahora… horror, no solo funcionaria si no profesora y… además en el
modelo D.
Sorprende primero que solamente
por el mero hecho de impartir docencia en euskara tengamos mayor probabilidad
que el resto del personal docente de influir en la ideología de nuestro
entorno. Está visto que nuestra lengua tiene un plus sobre el resto, ya
sabíamos que nos dotaba de mejor vista, mayor salud y menor necesidad de tener
que recurrir a los servicios del Gobierno de Navarra, ahora resulta que también
nuestra capacidad de convicción es mayor. Todo son ventajas… creo que en
realidad todo esto forma parte de la política lingüística para incentivar el
aprendizaje del euskera.
Dejando a un lado el sarcasmo
necesario para que no me produzca una úlcera de estómago creo que es reseñable
la falta de rigor, poco sorprendente, de la Guardia Civil si es que son ciertas
las frases entrecomilladas publicadas el diario ABC. En este informe
supuestamente “reservado” sobre la influencia de la izquierda abertzale en la
red de enseñanza pública de la Comunidad Foral de Navarra dice el medio de
comunicación que la investigación se centra en las ikastolas, la primera duda
que me surge ¿en las ikastolas, en los centros públicos, en ikastolas públicas,
en qué quedamos?; seguimos y nos habla de Sortzen-Ikasbatuaz como proyecto
educativo nacional que potencia y coordina el trabajo de las ikastolas…. En fin
pues si todo este gran informe-estudio de tres folios tiene el mismo rigor que
estos dos pequeños detalles ya creo que poco más hay que decir, además de por
supuesto añadir que no me parece que tenga nada de nuevo el planteamiento
educativo de la izquierda abertzale, basta con echar un vistazo a nuestros
programas electorales de cualquier convocatoria electoral.
Sorprende, o no tanto, que
quienes se indignaban por intentar recopilar en ficheros los datos de quienes
hablan en una u otra lengua calificándolo de práctica discriminatoria y nazi
ahora bendigan sin rubor la caza de bruzas sobre la ideología del profesorado
del modelo D. Soy abertzale, sí y además defiendo la necesidad de un sistema público
de enseñanza de calidad laico que responda a nuestras necesidades y que lo haga
partiendo desde nuestra realidad, por supuesto también la sociolingüística.
Esto no es nuevo y no me avergüenzo de ello, creo que tengo derecho a tener la
ideología que me venga en gana, siempre
que con ello no conculque los derechos fundamentales de nadie. He
defendido esta idea sobre el sistema educativo en muchas ocasiones públicamente
pero jamás se me ha pasado por la cabeza hacerlo, mezclando churras con
merinas, mientras daba clase de matemáticas, o mientras hablaba con las
familias.
¿Por qué se ha de poner
nuevamente en tela de juicio la profesionalidad de las personas que hablamos en
euskera? ¿Alguien cree que no hay gente de ideología abertzale en otros
modelos? O ¿No hay personas de otro tipo de ideologías en el modelo D? De hecho
si hacemos caso del supuesto informe casi el 75% del profesorado del modelo D
no sería abertzale… ¿y este sector no hace proselitismo de su ideología? Un
poco de seriedad y de respeto hacia la profesionalidad del profesorado en
general, de todos los modelos y de todas las ideologías. No es ésta desde luego
la mejor forma de reconocer el trabajo docente, dejen por favor de gastar
dinero en estos informes y dedíquenlo a dotar de medios a la educación pública,
que buena falta nos hace. Gobernar es priorizar, dicen, pues claro está cuáles
son esas prioridades y a mí no me gustan.