miércoles, 1 de febrero de 2012

El PP en el Gobierno, la Iglesia en la escuela


El PP en el Gobierno, la Iglesia Católica gobernando la educación

Ya sabíamos que la impartición de Educación para la Ciudadanía era una cuestión controvertida, de hecho quitarla era una promesa electoral pero como el tema de la no subida de impuestos también lo era y ya sabemos que ha ocurrido, reconozco que tenía la esperanza de que no mareasen la perdiz. Mi gozo en un pozo, el PP no pierde tiempo, no al menos en lo que tiene que ver con los dictados de la Iglesia. Según establece el Real Decreto 1631/2006: La Educación para la Ciudadanía tiene como objetivo favorecer el desarrollo de personas libres e íntegras a través de la consolidación de la autoestima, la dignidad personal, la libertad y la responsabilidad y la formación de futuros ciudadanos con criterio propio, respetuosos, participativos y solidarios, que conozcan sus derechos, asuman sus deberes y desarrollen hábitos cívicos para que puedan ejercer la ciudadanía de forma eficaz y responsable.

Lo leo y lo releo, lo he leído muchas veces -lo hago así porque últimamente me han dicho que no leo bien al menos la ley del euskera-  pero no consigo entender cuál es el problema de esta asignatura más allá de que la Iglesia Católica se haya opuesto a ella desde el principio. Podemos recordar al arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, diciendo que los centros que impartieran esta asignatura eran colaboradores con el mal. El desarrollo de personas libres e integras con criterio propio se considera por la Iglesia, esa que según el cardenal Cañizares es impulsora de los Derechos Humanos, colaboración con el mal  y sin embargo no lo eran las declaraciones del mismo arzobispo en las que identificaba violación con diversión y que pretendían excluir la violación como delito penal.

Los puntos más criticados de esta asignatura son los referidos a la educación sexual, la no reducción del concepto de familia al de “su familia” o el tratamiento de las distintas orientaciones sexuales como lo que son: opciones y no como enfermedades o pecados. Por cierto la portavoz del PP en Navarra no hace mucho que también hablaba de los distintos tipos de familia ¿será que ha recibido alguna clase extra de EpC en la que haya sido adoctrinada?

Esta es la razón que nos dan, sólo quitarán los temas que supongan adoctrinamiento, supongo que harán lo mismo con la religión, ah no, perdón que eso no es adoctrinamiento. El sr Wert, en un intento de justificar esa perversa y manipuladora labor docente no se le ha ocurrido otra cosa que utilizar un extracto de un libro que no es libro de texto de la asignatura, solo ha demostrado algo que es obvio: su desconocimiento de este tema. Me gustaría enseñarle varios extractos de libros, que en su momento denunciamos por ir claramente en contra de la ley de igualdad efectiva entre mujeres y hombres, seguramente estos no le importen, la igualdad supongo que también quedará para el ámbito doméstico. No es cierto que esta asignatura adoctrine y lo saben, es otro ataque a la labor docente que nuevamente se ve cuestionada, una vez más ese curioso modo de reconocer al profesorado. Piden que se regule la autoridad de las profesoras y profesores, ¿No sería mejor que se deje de desautorizar de esta y otras maneras a la función docente?

Nos han adelantado ya la reforma de la ley del aborto, nosotras siempre hemos defendido una adecuada educación afectivo-sexual como el mejor instrumento para la prevención de enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados, mucho mejor que la píldora del día después, y que la interrupción del embarazo. Uno de los temas que supongo se quedará sin tratar, estaba en la lista de temas controvertidos, es la educación sexual  ¿Cuáles son las alternativas que propone el PP? ¿Pretende que volvamos a la educación moral de la formación del espíritu nacional? En su momento la Iglesia apoyó e impulsó esa asignatura quizá planteen recuperar ese “espíritu” en la Educación Cívica y Constitucional.

Esta postura del PP es difícilmente explicable, lo fue en su momento y lo sigue siendo ahora, solo demuestra desconocer la asignatura, ignorar la profesionalidad del profesorado al que considera. Es una actitud que denota el deseo de una sociedad anclada en tiempos antiguos, en los tiempos en los que las personas todavía recurrían a los dioses para explicar la realidad. Me pregunto si para compensar todo esto introducirán el inglés como lengua vehicular obligatoria de esta asignatura, en su día la Iglesia impulso el latín ahora el PP impone el inglés.

Mientras,  el sr Iribas en su línea de considerar que la educación de valores ha de ser exclusiva de la familia y reforzando la idea de que en la escuela nos hemos de limitar a la transmisión de conocimientos, habla de introducir los conocimientos, teóricos supongo, de esta asignatura en las asignaturas sociales existentes. ¿Qué contenidos?, ¿en que asignaturas? ¿Cómo evaluarlo? Y eso sí, el  tiempo que se le daba a EpC, era “tanto…” se lo dedicamos a lo que importa: las lenguas o las Matemáticas. Con este enfoque se demuestra nuevamente que lo que realmente importa es “lo de siempre” por mucho que luego hablemos de educación integral, educación emocional o educación en valores.

Temblando me deja esta política, no sólo por esta decisión, por desgracia ésta no será ni la más importante ni la peor de las decisiones que nos imponga el sr. Wert aunque de las “excelencias” que nos proponen hablaremos otro día.



Nekane Perez


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