miércoles, 24 de octubre de 2012

Hay pobreza en el paraiso, conócela


HAY POBREZA EN EL PARAISO, CONÓCELA.

La semana pasada acudí a la invitación que  con motivo de la conmemoración el 17 de octubre día internacional para la erradicación de la pobreza nos llego desde la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. Nos invitaron a un evento cuyo título era: “ Conocer y compartir porque la lucha contra la pobreza y la exclusión social es una prioridad para visibilizar a las personas en situación de exclusión social, para reflexionar sobre la creciente pobreza. En él tuvimos la oportunidad de escuchar cuatro historias realmente duras, situaciones de exclusión social. No repetiré aquí las historias compartidas en torno al paro, a los desahucios, a la renta de “inclusión social”, a las personas inmigrantes  en situación irregular, problemas para tener un lugar dónde comer, donde dormir…. era difícil no emocionarse, lo más duro de lo que escuche es que todo aquello no eran hechos anecdóticos, es la realidad navarra. Hemos leído estos días como la tasa de pobreza en Navarra va en aumento y es necesario que esto no se quede solo en nuestra cabeza por un momento, tiene que calarnos, tenemos realmente que conocer y compartir la pobreza como decía el título de la charla, es sin duda una prioridad. Estamos viviendo momentos de empobrecimiento general, alrededor de 30.000 personas en “extrema pobreza”, más de 50.000 parados, recortes en Renta Básica, Sanidad o Educación, o dificultades para acceder a la vivienda y a los recursos mínimos.

En Navarra se recorta, se recortan servicios, se recortan derechos, recuerdo aun al recién dimitido Pejenaute en comparecencia a principios de mes pidiendo perdón por los retrasos en la “nueva renta básica” prometiendo mejoras. En aquel momento me sonó cínico y recuerdo que en un twitter ironice sobre si también los bancos aceptarían esas mismas condiciones a quienes no pueden pagar la hipoteca, evidentemente no, la vara de medir nunca es la misma, el débil cada vez más débil. Días después, precisamente el día de erradicación de la pobreza sin ningún pudor aseguró que la crisis se iba a llevar cosas a las que nos habíamos acostumbrados. Me dolió, ya no es solo tener que escuchar que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades ahora también nos quieren hacer creer que hemos vivido por encima de nuestros derechos. No digo que no haya quien haya vivido por encima de sus posibilidades  pero si tengo claro que en la mayoría de estos casos era una situación provocada por quienes obtenían beneficios de la misma, entonces no solo no se evitaba sino que se promovía, esta crisis, estas crisis tienen beneficiarios y culpables y no son precisamente quienes están pagando sus consecuencias, la carga ha caído y está cayendo sobre quienes poco pueden hacer por solucionarla, sobre quienes ven día a día  que se convierten en nadie, porque es mejor no ver la pobreza, eso es cosa de otros lugares.

 La señora Barcina nos dice que Nafarroa es el mejor lugar del mundo para vivir, y además lo afirma añadiendo un “hay que ser humildes”. ¿Humildes? Dudo que se refiriera realmente a la humildad, la humildad no se proclama con orgullo desde el alto de ese Paraíso imaginario, no. Se refería a servilismo, a mansedumbre, a ese tan cristiano sufrir con resignación. Nos avisan que tendremos que acostumbrarnos a vivir con menos derechos, otra más de resignación, como si los derechos se pudieran otorgar en función del presupuesto dependiendo de lo que “sobra” a quien dicta las reglas y el reparto. Lo he dicho en otras ocasiones pero no me importa repetirlo, los derechos no son dádivas caritativas, los derechos son inherentes a las personas, no se dan, se reconocen.

Vale de echar la culpa de la crisis a quien más duramente la padece. El Gobierno dice no resignarse, no se resigna porque viven en ese mundo suyo que nada tiene que ver con el que pudimos compartir en la charla que comentaba al principio, yo lo que pido es que tampoco se resignen quienes están sintiendo el filo de las tijeras. Reconozcámonos de una vez en igualdad como personas, trabajemos por poner fin a la injusticia social. Mientras intentan sutilmente, o no tanto, agrandar la brecha social y hacer más clara una separación clasista-economista, luchemos por mantener los derechos que son nuestros. Seamos conscientes de que esto no es el paraíso, aquí vive la pobreza y la injusticia frente a esto la respuesta ha de ser clara: solidaridad y rebelión social.

 

1 comentario:

  1. Mila esker Nekane.

    Con tu permiso utilizaré la frase "ahora nos quieren hacer creer que hemos vivido por encima de nuestros derechos"

    Ondo izan!

    ResponderEliminar

Seguidores