viernes, 19 de agosto de 2011

Otro amor es posible. Media naranja, naranja entera

OTRO AMOR ES POSIBLE. MEDIA NARANJA, NARANJA ENTERA



Han pasado muchos años contándonos cuentos, cuentos que nos hemos creído desde niñas pero que vamos aprendiendo que son cuentos del engaño. El otro día en la charla “Amor e igualdad”, fantástica por cierto, que compartimos con Elena Simón estuvimos dándole unas vueltas a todo esto de los mitos sobre el amor y el daño que le han hecho a la igualdad. Hablamos del gozo que “por supuesto” en esta cultura nuestra nada laica tiene que ir acompañado de dolor, en especial si son las mujeres las que gozan.
Piensa en una canción de amor, de ese amor romántico que se nos ha colado en nuestro inconsciente como el amor, y entonces empieza a contar las palabras de sufrimiento, de angustia, de necesidad del otro.
El tema de la media naranja o la naranja entera. Sin ti no soy nada. ¿Cómo que no soy nada? Nada de medias naranjas, por muchas razones, las medias naranjas no ruedan, las medias naranjas se secan, las medias naranjas por mucho que las juntemos nunca serán naranjas enteras.
¿Qué mensajes seguimos transmitiendo a nuestra juventud?
Cierto que casi todas nosotras, también ellos, hemos vivido en un mundo de engaños y mitos sobre el amor, pero eso no significa que tengamos que seguir haciéndolo, podemos hablar de que otro amor es posible, podemos contar otros cuentos de amor, sin príncipes azules sin princesas que duermen o pierden zapatos. Hay que decirlo muchas veces, hasta creérselo hasta romper los mitos “ Yo no soy princesa, soy preciosa” repítelo mujer, repítelo siempre que alguien cuestione tu valía, incluso cuando seas tú la que la pone en tela de juicio.
El amor, el de verdad empieza por amarse a una misma, a uno mismo, por darnos cuenta de que para que nuestra vida propia cobre sentido no necesitamos otro medio proyecto de vida. El amor decía Elena Simón no tenemos por qué interpretarlo como un complemento, más bien como un suplemento, como ese plato exquisito que te permites, que disfrutas al máximo sin que pases hambre cuando no lo tienes.
Creemos que es labor nuestra extender la idea del amor del tú como yo, yo como tú, un amor de colaboración, de respeto, de discusión no un amor de sumisión, de yo por ti y para ti, no un amor de te quiero cuando callas porque estás como ausente. No te calles, nunca, no estés ausente en la relación, tienes tanto que decir...
Y mientras nosotras aprovechamos a pensar en estos nuevos cuentos, viene el ayuntamiento de Iruñea y nos ofrece “trucos” para una velada romántica en San Valentín. Nos habla de elegir los vinos, de escoger la iluminación, de aprender  “recetas para enamorar”, de declaraciones, poemas y cartas de amor. Desconocemos cuánto dinero se va a dedicar a esto, pero no tenemos la más mínima duda de que se necesita todo eso y más para educar en el amor.
Además de este curso el Consistorio incluye en el programa conmemorativo de San Valentín,  ¿también hay que celebrar San Valentín?, una proyección de cine, dos representaciones de teatro... La verdad es que da un “poco de yuyu”, porque no hay muchas películas ni mucho teatro que hable de ese amor posible, de ese amor que tenemos por reto construir, son muchos y muchos los casos que nos impulsan a creer y revivir una y otra vez el mito del amor romántico, del amor de “me muero por ti”. Estas cosas no ocurren o quizá lo peor es que sí, existen. Existen casos de “me muero por ti”, de poco servirá que en los centros se intente trabajar en la coeducación, en la corresponsabilidad si todavía desde el arco político no tenemos la conciencia de lo dañino que es dar cobertura a estos cuentos.
No es que nos parezca mal, ni mucho menos, una velada romántica lo que nos parece muy perjudicial es identificar eso con el amor. Hablar de las declaraciones y de la conquista, no somos castillos a conquistar, somos personas, no necesitamos que nos colonicen y nos impongan banderas. Cada cual tenemos la nuestra propia, la bandera del derecho a ser, a pensar.
Amar en tiempos de crisis es posible, otro amor es posible sólo si somos naranja entera, no media.
Febrero 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores